Estrategia de internacionalización del Tour De France
El Tour de Francia es la mayor competencia ciclística del mundo. Lejos de dormirse en los laureles de su éxito y reconocimiento, la organización del evento multiplica sus esfuerzos para mejorar su posicionamiento en el mundo del deporte con una estrategia de internacionalización.
Un producto excepcional
El Tour de Francia, es un ícono del deporte mundial. Los mejores ciclistas del globo se citan en el verano europeo para la exigente Grande Boucle que marca el cenit de la temporada internacional. Las imágenes de la coronación del campeón frente al arco del triunfo en los Champs Elysées da la vuelta al mundo sistemáticamente. La camiseta amarilla que viste el líder general durante cada etapa es hoy sinónimo de bicicleta para el grueso de la población y no es sorpresa ver disfraces y banderas de medio mundo apostados en los puntos destacados de las etapas para disfrutar del fugaz paso del pelotón.
Este éxito tiene mucho que ver con la producción de televisión, que distribuye para 190 países, una mezcla de acción deportiva de altísima calidad junto con los mejores paisajes del país galo; Francia se muestra desde ángulos inéditos y siempre valorizados. Las ciudades se baten por que las etapas debuten o culminen en ellas. Las regiones se engalanan para recibir el Tour, es una costumbre ver a miles de personas al borde de la carretera, esperando a los grandes campeones o a sus héroes locales. Las grandes carreras ciclísticas son los últimos grandes eventos deportivos gratuitos que existen. Miles de turistas viajan en autos caravanas para seguir las etapas de la carrera y disfrutar de sus vacaciones en las rutas francesas.
Los patrocinadores han sido parte importante en la caravana, participando en cada etapa y en marcando cada ciudad que toca. Históricamente el Tour ha sido un evento inolvidable para los ciudadanos de los pequeños poblados del país, pues tienen los ojos del mundo sobre ellos y los visitan miles de personas trayendo una verdadera fiesta. El banco LCL (Le crédit Lyonnais) se destaca por su longevidad en el patrocinio y también porque su participación que se ha vuelto referencia en los consumidores con su peluche de león que reciben los ganadores de etapa, hoy en la cabeza de los consumidores la carrera está íntimamente ligada con la presencia del banco.
A pesar de las enormes dificultades que afrontó el ciclismo tras los escándalos de doping, notablemente con la anulación de los campeonatos ganados por Armstrong, el Tour de mantiene como el producto más importante del ciclismo. Lejos de sentirse satisfecho con este liderazgo A.S.O (Amaury Sports Organisation) quién organiza el Tour, entre otros eventos deportivos, ha desarrollado una serie de iniciativas como base de su estrategia de internacionalización para atraer cada vez más público al evento.
Largadas en tierras extranjeras
Si bien la largada del Tour de Francia fuera de las fronteras precede de mucho la llegada de A.S.O (Amaury Sports Organisation), en Londres conmemorando la abertura del túnel bajo el canal de la Mancha o en Berlín para la conmemoración de la conmemoración de los 105 años de fundación en 1987, los últimos años esta práctica se establece como casi una regla pues de las 22 largadas en tierras extranjeras en más de 100 años de historia 5 fueron en el último decenio. Esa aceleración responde a una creciente demanda de ciudades extranjeras de beneficiar de la exposición que trae el Tour y de la voluntad de la organización del Tour de conquistar nuevos mercados.
Conquistando nuevos mercados
Para esa tarea de permanente expansión el Tour ha buscado aliados de peso en su estrategia de internacionalización. En 2019 firmó un acuerdo con el gobierno francés para promover el Tour de Francia en el extranjero gracias a su agencia de promoción turística. Dicha agencia se encargó de promover un campaña en 15 idiomas para hablar del Tour de Francia en mercados como Brasil, China o Medio Oriente. La información sobre cada etapa y las generalidades de la carrera era difundido por el mundo por el cuerpo diplomático francés en contraparte el Tour de France ayudaba en el esfuerzo de promover el turismo a las diferentes regiones de Francia con contenido turístico difundido en la transmisión de televisión internacional.
La lógica de ganancia mutua de esta alianza muestra la visión a largo plazo de A.S.O (Amaury Sports Organisation) y su voluntad de expandirse con una agresiva estrategia de internacionalización para llevar una parte del Tour al mundo entero.
Experiencias de carrera
Una de las últimas aventuras del Tour ha sido su entrada al mercado de las experiencias. La lógica de «si no puedes ir al Tour el Tour vendrá hasta ti» es la que motiva L´Etape by le Tour. Una serie de carreras ciclísticas amateur, vendidas en diferentes lugares del mundo vio la luz en 2017. Toda la magia del Tour y sus propiedades en los lugares emblemáticos de su ciudad, es la promesa de venta de L´Etape. La posibilidad de por unas horas sentirse como Valverde, Froome o Bernal atrae cada vez más corredores y el número de ciudades crece año con año, el mercadeo experiencial al servicio del Tour de France.
El Tour de Francia se construye desde su tradición: la camiseta, la caravana, la televisión… pero esa tradición no es inamovible. El Tour entiende su grandeza y que para conservar su dominio es necesario innovar y reforzar su estrategia de internacionalización.
Redacción LAP Deportes