Gregario, autobiografía de Charly Wegelius

El nombre de este ciclista británico gregario de varios grandes equipos, no debe resonar en la memoria de la mayoría de los aficionados del ciclismo, un palmarés modesto, un corredor de bajo perfil y poco visibilidad mediática. El interés por una autobiografía sobre un corredor del pelotón del inicio de siglo veinte tampoco se basa en los chismes o revelaciones shock sobre el dopaje rampante de sus compañeros. El interés de este libro recae en el viaje íntimo a los bastidores del pelotón, una visión cruda del ciclismo de alto nivel y una reflexión profunda sobre el deporte profesional.

Del profesionalismo y otros demonios

El profesionalismo ha ganado una connotación positiva con los años. Se le pide a atletas como a los oficinistas «demostrar profesionalismo» al hablar, al vestirse o al llegar a la hora indicada a ejercer su oficio. El profesionalismo, sobre todo asociado al deporte, tiene un origen poco glorioso. El barón Pierre de Coubertin concebía el amateurismo de los atletas como uno de los pilares del renovado movimiento olímpico que lidero a inicios del siglo veinte. Ningún participante podría haber competido por dinero en su disciplina e incluso en otra disciplina, la comprobación de dicho acto era punible con el retiro de cualquier medalla conseguida y su registro como atleta olímpico sería borrado. El boxeo olímpico guarda hasta hoy ese espíritu amateur.

Charly Wegelius, autor de este libro, puede ser considerado jocosamente como el «anti-Coubertin». Su carrera entera es la definición de profesionalismo, obedecer las órdenes del equipo, aceptar liderazgos buenos y malos o comparecer a ruedas de prensa y cobrar su cheque a fin de mes. Esta visión riñe con lo que al aficionado y consumidor del deporte profesional tiene sobre su pasión televisiva. Para el aficionado la pasión y la búsqueda de la gloria deben ser los motores que animen cualquier carrera de un deportista. La emoción que reciben y que muchas veces da un enorme significado a su entretenimiento depende de ese compromiso tácito. Sin embargo, ese mismo aficionado exige al deportista abstraerse de sus problemas y sufrimientos y ser «profesional».

Lejos de la gloria

El pelotón es la palabra de bienvenida para el televidente neófito cuando enciende una transmisión de ciclismo. ¿Qué diablos es el pelotón? Esa masa informe de corredores sin nombre entre los cuales buscamos a la camisa amarilla o rosa. Esperamos a que nuestro gran ídolo nacional logre despegarse de los actores de reparto y corone el puerto en solitario seguido sólo de las motos de TV. El fanático del ciclismo en cambio va a exaltar el espíritu de sacrificio de estos corredores o el logro (incuestionable) que es terminar una gran vuelta de tres semanas. Wegelius describe ese pelotón desde dentro. Él es el soldado raso, el gregario que siempre está con la manada. Esta visión sin edulcorantes, sin florituras le quita la magia al ciclismo sin quitarle merito a los esfuerzos sobre humanos y casi anti-humanos que supone terminar la Vuelta, el Giro o el Tour.

Wegelius narra su carrera desde la ilusión de un joven británico nacido en Finlandia hasta su retiro con una mezcla de alivio y amargura. Es un camino que deja perplejo al lector y lo lleva a reflexionar sobre los hombres y mujeres que son triturados por la industria deportiva donde el glamour y la gloria son dicha de pocos y la mayoría tiene que conformarse con ser un profesional.

Una cumbre borrascosa 4/5

La autobiografía de un corredor ignorado ofrece una oportunidad perfecta para reflexiona sobre el deporte y la gloria. Lejos de los Messi, los Jordan o los Pogacar existen miles de atletas que nunca tendrán su momento de brillar bajo los reflectores. Ayudar a explicar el concepto del gregario en el ciclismo es por sí solo un gran logro del libro. Hacerlo mientras se le abre al lector las puertas de su más profunda intimidad hace de la autobiografía de Wegelius una pieza capital para el que esté interesado en entender las contradicciones del deporte de alto rendimiento.

La Editorial Contra (siempre muy atinada) es el responsable por la publicación de este gran libro en español.

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Redacción Lap Deportes

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