Retiro deportivo y el proceso de reconversión

Tras una exitosa carrera, Santiago Botero decidió retirarse en 2010. El ciclista antioqueño reflexiona sobre las dificultades del retiro deportivo y del proceso de reconversión profesional

Cuando decidí mi retiro deportivo tenía 37 años, venía pensándolo y fue un tema de falta de motivación para competir; eso es lo primero que uno tiene que encontrar. Estaba en Europa y, por causa de la operación Puerto, había unos contratos éticos con los equipos del World Tour. Si usted tenía algún contacto con alguien relacionado al dopaje tenía que salirse del equipo y nadie lo podía contratar; entonces tuve que venirme a Colombia y competir en un conjunto local.  

¡Ya no lo disfrutaba! La motivación no era la misma. Me propuse ganar la vuelta a Colombia y seguí dándole largas por el tema económico. Pero cuando solo es el tema económico lo que motiva, ya no es suficiente. A mí lo que me llevó a ser ciclista fue la afición, el hobby de montar en bicicleta, de disfrutar de una bicicleta. No fue el hecho de ser el mejor del mundo, de ganarle a todo el mundo. Para mí el ciclismo era ponerme retos, hacer largas kilometradas, subir puertos imposibles eso me motivó.  

Al final, cuando se tensa la cuerda se rompe por lo más débil. Para mí era el tema de la presión, de la competitividad, de ponerme números era lo más difícil. A veces me pesaba demasiado psicológicamente y por ahí se rompió a pesar de que tenía todavía el nivel. Si me ponía las pilas y entrenaba juicioso ganaba, pero ya no sentía esa misma motivación, justo en el año 2010 gané los suramericanos en Medellín, me dio dengue y dije: ya no peleo más con el cuerpo. 

El tomar la decisión del retiro deportivo es muy difícil, en mi caso fue algo muy radical, rompí el contrato, dije ya no soy ciclista y dejé de montar y ese fue el primer error, yo no podía dejar de montar. Yo salí y no veía un Tour de Francia, fue un final medio traumático a pesar de que me retiré ganando la vuelta a Colombia, ganando los Juegos Panamericanos y siendo sexto en Juegos Olímpico de Beijing. Pero todavía tenía cuerda, yo empecé tarde en el ciclismo a los 23 muy tarde y ya había encontrado mi punto…  

Gran parte del estrés era producto de no saber para qué iba a servir después de montar. Ese proceso de reconversión es un punto muy complicado en la vida. La mayoría de compañeros míos de ciclismo se han separado, sus parejas no han aguantado ese giro. Empecé a descuidar mi salud, me subí de peso, me la pasaba de mal genio, me dio taquicardia, ya no me servía la ropa, mi estado de ánimo era inestable, todas esas cosas sumadas…  

Me sentía mal, llegué a la conclusión que no podía pelear con la bicicleta, que tenía que seguir montando para sentirme capaz mentalmente. Si yo fui ciclista porqué voy a pelear con la bicicleta. Yo fui y toqué la puerta para que me recibieran en el equipo como manager y volví al mundo del ciclismo. 

Reconversión  

Me vinculé al equipo de ciclismo donde estaba, ahora como manager, para conseguir patrocinios y cosas por el estilo. Al equipo me toca ir a mí a decirle que no me quiero quedar sin hacer nada y, afortunadamente, me recibieron. Les llevé una cantidad de empresas y marcas que compensaron mi vinculación, sin tener en cuenta la parte técnica, la imagen, la experiencia, etc…Yo llegaba a un pueblo y no me podía bajar del carro porque la gente llegaba en masa a pedirme autógrafos (lea el artículo sobre el manejo de imagen de deportistas).  

Me llamaron para dirigir la selección Antioquia que participaría en los juegos nacionales. Luego me llamaron para manejar los juegos nacionales para Indeportes Antioquia, estaba manejando todas las modalidades. Para trabajar en lo público se necesita un cartón y ciertos requerimientos para recibir un salario.  

En eso estuve un año y me di cuenta que durante la carrera uno adquiere unas propiedades y un determinado ritmo de gastos. Llega un momento en que no es fácil sostener ese mismo nivel. Afortunadamente tenía conocimientos y fui cauto para no salir a vender el patrimonio para vivir tras el retiro deportivo; este es el típico error que les sucede a los deportistas, futbolistas y ciclistas, siguen con ese ritmo de gastos y empiezan a necesitar más efectivo y venden las dos o tres propiedades que compraron para mantener el carro.  

Pude reaccionar bien, encontrar nuevos campos de trabajo, empecé a dar conferencias. Me contactó una empresa que no tenía deportistas en su portafolio (solamente Valdano), y me propuso que montara una conferencia.  

La arranqué combinando un campo enfocado en temas administrativos, que era lo que había estudiado, y el deporte de alta competencia. Los relacioné y entonces hacía los paralelos, los complementaba con imágenes, video, fotos, historias. A la gente le gustan mucho las historias. La he venido dando hace siete u ocho años, me llaman una vez por semana de empresas, aquí y en México. Detrás de mí se vinieron otros como Córdoba, Rigo llegó, yo abrí el campo. Uno no puede pelear con lo que fue toda la vida. 

Tras el retiro deportivo las oportunidades no llegan solas, y eso que yo era figura en la época, a mí me tocó ir a tocar puertas y eso que nunca fui ambicioso, a mí lo que me llevó al ciclismo no fue la ambición de plata. Si fue motivante pero no era ese mi objetivo. Cuando me retiré me decía “si me pagan eso y con eso vivo bien” me doy por bien servido. Nunca soy el que quiere más y eso tal vez fue un error en mi época de corredor porque no valoré realmente lo que había logrado y por eso no me pagaban lo suficiente. Tampoco tenía la persona al lado que supiera negociar por mí. 

Ese fue mi retiro deportivo, que no fue fácil, y eso que ya tenía estudios y las inversiones eran en propiedad raíz y recibía renta, pero no todos tienen la oportunidad de hacerlo así. La asesoría financiera y psicológica, tener a una persona al lado, un “sensei” que sea de confianza es muy importante. Yo he visto muchos corredores colombianos, a los que el hermano de la esposa les dice que monten un negocio y los roba; el oportunismo se ve mucho. El tener alguien en quien confiar y que sea idóneo vale su peso en oro! Una empresa que preste esos servicios, así sea pagando, en la que usted tenga confianza sería el ideal. 

Santiago Botero, Ciclista profesional colombiano, fue entre muchos logros campeón mundial de contra-reloj y campeón de la montaña en el Tour de Francia. Hoy es una de las mayores referencias del ciclismo en su país y en América Latina.