Germán Gómez: ¿Qué inspira el sueño de ser un ciclista profesional?

La exitosa trayectoria del santandereano Germán Gómez nos incita a pensar que es uno de los más grandes prospectos del ciclismo profesional. El campeón panamericano de la contra reloj individual compartió con LAP DEPORTES su historia de cómo las circunstancias de la vida lo fueron guiando a soñar con ser un ciclista profesional.

Son pocas las personas que logran dedicar su vida a sus verdaderas pasiones; los deportistas son sin duda unos de los pocos afortunados. Ver a un niño jugar y escucharlo hablar de sus sueños, nos demuestra que lo que realmente mueve e inspira a los seres humanos son sus más profundas pasiones.

Pero desafortunadamente, mientras vamos creciendo y nos vamos dejando guiar por las circunstancias de la vida, terminamos alejándonos poco a poco de ellas hasta relegarlas a un segundo plano. Pero para Germán fue al revés; fue la vida misma la que lo fue encarrilando a dedicarse a su gran pasión y hoy lo tiene siguiendo los pasos para convertirse en un gran ciclista profesional.

Nutriendo la pasión

Germán nació en Betulia Santander, un pueblo de poco más de 5.000 habitantes, donde no había muchas fuentes de diversión o entretenimiento para los niños. Sumado a esto, las difíciles condiciones económicas de sus padres, lo impulsaron a empezar a trabajar desde los 12 años en las típicas labores de campo de la zona.

Fue en ese momento que asomó la primera carta del destino. Germán consiguió una bicicleta para poder llegar todos los días a tiempo al trabajo tras terminar su jornada escolar. Viviendo en una zona montañosa, este niño se demoraba 20 minutos de ida en bajada para llegar al trabajo, y 50 minutos subiendo la pendiente de vuelta a casa. Sin saberlo, este joven prodigio ya estaba empezando un fuerte y rutinario entrenamiento que iría forjando las condiciones físicas propias de un ciclista profesional.

Poco tiempo después, la alcaldía de Betulia crea el primer programa de escuelas deportivas de formación, liderado por el Licenciado César Alberto Gómez. Este aparente “pequeño” hito cambiaría el destino de Germán dándole nuevas oportunidades y alimentando esta naciente pasión por el ciclismo.

Después de un fallido paso por la escuela de fútbol, el talento y la pasión de Germán lo impulsan a dedicarse exclusivamente a la escuela de ciclismo donde empezó a entrenar y descubrir este maravilloso mundo. En este punto, el joven de 14 años solo veía el ciclismo como un hobby y una pasión pues, por desconocimiento, no sabía que ser un ciclista profesional pudiera ser un camino para su futuro.

Descubriendo las oportunidades

Germán viene de una familia de muy bajos recursos y le costaba proyectarse a tener una carrera universitaria; creció con la mentalidad de que trabajar en el campo era su única oportunidad. Sin embargo, con tan solo 6 meses de entrenamiento, se impuso en la primera competencia de ciclismo en la que participó y la sorpresa de recibir un premio de 150.000 pesos colombianos le abriría los ojos a nuevos caminos.

Este premio y la idea de poder ganar más dinero con su pasión que trabajando en el campo, fueron la motivación que necesitaba para empezar a investigar y asesorarse sobre la carrera de un ciclista profesional y empezar a perseguir este sueño. Empezó a participar en competencias, a acumular logros y a hacerse un nombre entre las jóvenes promesas; estos logros nutrieron el hambre de gloria y el sueño de ser un ciclista profesional.

Entrar en este ritmo de vida y participar en tantas competencias no es fácil. Cada evento implica un esfuerzo físico y económico que no siempre se puede cubrir. Cruzar esta etapa no habría sido posible sin los individuos que decidieron apoyarlo. Bicicleta, equipos, viáticos y falta de acompañamiento habrían podido ser obstáculos que cortaran el futuro deportivo de este santandereano.

Las oportunidades hay que buscarlas, se necesita un poco de suerte para encontrarlas, pero sobre todo disciplina y mentalidad para aprovecharlas.

Soñando en grande

Germán se destacó siempre por su entrega, compromiso y disciplina; estas cualidades han sido siempre la base de sus triunfos. Desde que empezó a ganar en las competencias locales, Gómez se fue poniendo metas más y más grandes que lo llevaron a avanzar y proyectarse un futuro como ciclista profesional.

Nada llega gratis. Esto le ha significado grandes sacrificios que solo son posibles cuando uno está guiado por sus sueños y pasiones. Pero cuando estos sacrificios se van viendo reflejados en premios económicos, títulos, reconocimientos y llamados a selecciones nacionales, la motivación se mantiene a tope y los sueños empiezan a crecer cada día más.

Germán Gómez ya ha sido campeón nacional y panamericano, participado en mundiales, podio en Vuelta del Futuro, Vuelta de Provenir, Vuelta de la juventud, Vuelta a Colombia y clásico RCN. Pero su carrera y sus sueños apenas comienzan y estamos convencidos que seguiremos escuchando grandes noticias de este gran campeón!

Ojala muchos niños se inspiren con estas historias, se arriesguen a seguir sus pasiones y se atrevan a soñar en grande. Las oportunidades existen y, aunque están lejos de ser suficientes para tanto talento, hay que esforzarse y ponerle el alma a encontrarlas.

Nosotros intentaremos poner nuestro grano de arena para que cada día se multipliquen estas oportunidades, se fomenten más espacios y se creen ecosistemas deportivos que motiven y ayuden a que más niños persigan sus verdaderas pasiones. SE VALE SOÑAR!


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Redacción Lap Deportes

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